Trabajar desde casa – Cinco problemas potencialmente enormes que hay que evitar
Ya sea por la pérdida de su empleo o por el deseo de estar al mando, cada vez más personas recurren al trabajo autónomo desde casa para obtener los ingresos que necesitan y la libertad que desean. La mayoría de las personas que trabajan desde casa tienen los mismos motivos: quieren tener el control de cuándo trabajan, cómo trabajan y cuánto tiempo trabajan. Estos trabajadores desde casa hablan de «despedir a su jefe» y sueñan con trabajar en pijama y pasar más tiempo con sus familias. En los últimos cinco años, la recesión y las tasas de desempleo han provocado un aumento de los negocios desde casa, y cada vez hay más personas que dan el salto a la propiedad de un negocio.
De todas las personas que luchan por mantener un negocio a flote en el actual panorama económico, son los empresarios a domicilio los que cuentan con mi más profunda simpatía. Pocas personas inician un negocio en casa con pleno conocimiento de lo que se necesita para tener éxito, o de los problemas a los que hay que prestar atención. Este artículo no pretende convencerte de que no inicies tu propio negocio, sino que quiero hablarte de cinco errores muy comunes que cometen los empresarios desde casa, con la esperanza de que el conocimiento de estos problemas te lleve al éxito.
1: Demasiado bricolaje
Las personas crean negocios en casa porque tienen una habilidad única u otros activos valiosos que pueden utilizar para generar ingresos. A menudo, esa habilidad es lo único que tienen en cuenta los nuevos empresarios que trabajan desde casa: es fácil olvidar que, además de «hacer el trabajo», usted es su propio departamento de marketing, de facturación, recepcionista y asesor fiscal. Si decides contratar a trabajadores autónomos para que te ayuden con parte del trabajo adicional, entonces te conviertes en un gestor, así como en un trabajador temporal cuando los autónomos no cumplen. Cuando trabajas desde casa, siempre serás la persona más trabajadora de tu empresa.
2: Falta de tiempo de calidad con su familia
Cuando se tiene éxito, el trabajo llega a raudales. Eso significa que cuanto mejor le vaya a su empresa, más tendrá que trabajar, y eso significa más horas. Dado que realiza varios trabajos dentro de su empresa, la jornada laboral de ocho horas ya no es una opción. Habrá días en los que empieces a trabajar antes del amanecer, almuerces en tu mesa y trabajes hasta la cena. Sin una gestión del tiempo y una delegación adecuadas, el éxito de tu empresa provocará el fracaso de tu vida personal.
3: Falta de límites entre el hogar y el trabajo
Cuando se trabaja desde casa, es demasiado fácil dejar que el trabajo se apodere de la parte «doméstica» del día. Cuando no se separa el tiempo de trabajo del tiempo de ocio, uno de los dos sufrirá: estarás demasiado ocupado tratando de cumplir tus plazos para dedicar tiempo a relajarte o a cuidar de tu hogar. Algunas personas responden al trabajo en casa olvidándose de trabajar; otras responden olvidándose de que en realidad es una casa. Encontrar el punto medio es una propuesta complicada.
4: Mantener a la familia contenta es difícil
Como he mencionado anteriormente, trabajar desde casa es difícil y requiere pasar muchas horas delante del ordenador. Sin embargo, a veces el trabajo no le parecerá un trabajo a tu familia, ya que supondrán que estás jugando con el ordenador y que no estás haciendo nada importante. Trabajar desde casa no tiene las características claras y evidentes de los trabajos diarios normales: no hay que desplazarse al trabajo mientras se lucha contra el tráfico, ni responder a memorandos inanes o presentar evaluaciones de rendimiento. Aunque tengas que trabajar más tiempo y más duro que alguien con un trabajo más típico, puede ser difícil de creer para ellos. Si no tiene cuidado, el resentimiento puede crecer y enconarse entre usted y su familia. La clave es asegurarse de que tú y tu familia seguís entendiendo y apreciando lo que hacéis el uno por el otro.
5. Distracciones que provocan un crecimiento lento
En todos los hogares de empresarios que he conocido a lo largo de los años, se desarrolla una escena común: el empresario se sienta en el sofá con su ordenador portátil mientras suena la televisión, rodeado de mascotas y niños que reclaman atención. Esto, por supuesto, no hace más que dar crédito a la idea de que el empresario no se esfuerza en trabajar, lo que conduce al resentimiento conyugal y a terribles discusiones. Nada de eso favorece un entorno de trabajo pacífico y productivo. Cuantas más distracciones existan en tu oficina en casa, menos productivo serás. Si no puedes ser productivo, no hay forma de hacer crecer tu negocio, y si no haces crecer tu negocio, no vas a poder permitirte el respaldo empresarial que necesitas para recuperar tu vida personal y social.
Muchas personas que renuncian a sus empleos para trabajar desde casa acaban agotando sus ahorros, y pronto se encuentran buscando otro trabajo diurno tras un vacío improductivo en su currículum. No es un camino fácil, pero cuando se hace bien, puede ser extremadamente gratificante y satisfactorio, así como el comienzo de algo verdaderamente grande.