Razones (no típicas) por las que tu startup se considera un fracaso
La falta de financiación, la mala gestión y la horrible ejecución son algunas de las razones más típicas por las que las startups fracasan. En este post, me gustaría compartir cuatro razones no típicas, pero críticas, que pueden darte algunas ideas sobre la capacidad de supervivencia y resistencia de tu startup.
Sin más preámbulos, aquí están:
1. No puedes apretar el gatillo a tiempo
Las primeras en salir al mercado suelen ser las marcas que llegan a la cima y se mantienen en ella durante mucho tiempo. No siempre, pero sí la mayoría. Esto se debe a que hay que lanzar los productos para obtener retroalimentación y esa primera, segunda y tercera ronda de revisiones de un producto o servicio es lo que finalmente lo convierte en lo mejor que puede ser.
Los emprendedores de éxito son aquellos que tienen un dedo acusador inquieto; no los visionarios que se sientan a soñar ideas todo el día. Si sueñas más a menudo que ejecutas, tienes que tener cuidado. Mucho cuidado.
2. Su enfoque está por todas partes
Un autor no puede escribir diez libros al mismo tiempo y esperar comercializar el próximo best seller. Los equipos de construcción no pueden construir un muro hasta que no se hayan puesto los cimientos, ni el tejado antes de que se hayan colocado las paredes.
Estar ocupado, hacer varias cosas a la vez día y noche… no es señal de éxito empresarial. De hecho, si te extiendes demasiado, tu empresa puede caer en el olvido.
Estar centrado en el objetivo, saber qué quieren los clientes y entender cómo hacerles llegar un producto que satisfaga esa necesidad, sí lo hace. También debe tener clara su visión singular de la empresa. A continuación, ¡ponte tan «ocupado» como quieras!
3. No te importa la rentabilidad de tu startup
Esto es lo más importante. Esta es la cruda realidad: no todos los empresarios se centran en la rentabilidad. Muchos se preocupan por conseguir el dinero de los inversores y de los ángeles («hemos conseguido 10 millones de dólares en financiación de serie A – ¡choca esos cinco!»); muchos se preocupan por ser adquiridos por empresas más grandes; pero no muchos se preocupan por generar suficientes beneficios y devolver el dinero a los inversores rápidamente.
La realidad es que, sin dinero, estás totalmente hundido. Si no estás en esto por el dinero, vende la empresa a alguien que sí lo esté y observa la mágica transformación que se produce poco después.
Es sorprendente, pero ésta es una de las mayores razones por las que una startup puede fracasar, sin contar con los problemas de financiación y otros problemas financieros. Los emprendedores que se niegan a centrarse en aumentar los ingresos y minimizar los gastos están condenados al fracaso.
Contrata a alguien que se preocupe por el dinero si te mueve la inteligencia financiera. Deja que te hagan responsable y te aconsejen cuando haya que hacer movimientos.
4. No tienes ni idea de la fecha de caducidad de tu negocio
Para decirlo de forma más sencilla, no tienes ni idea de cuál es tu margen de maniobra. Es decir, la cantidad de tiempo que le queda a su negocio si los ingresos y los gastos actuales se mantienen igual. De repente, un día te levantas y miras los libros y te das cuenta de que no puedes mantener las puertas abiertas después de que salga el cheque del alquiler el mes que viene.
Esta es una lección final importante a la que debe prestar atención cualquier propietario de una startup. Y es uno de los problemas más previsibles y evitables que conducen al fracaso de las empresas. Las cuentas por cobrar a tres meses, los pagos de vacaciones, los pagos de facturas, etc. Todo puede preverse y contabilizarse.
Y esto es lo bueno de conocer la pista de tu negocio: Si no tienes el dinero y sabes que te faltan 3, 6, 12 meses para cerrar, ¡todavía estás a tiempo! No es así para los que no analizan y planifican. No lo hagas.
Para llevar
Si quieres tener éxito, debes ser consciente de los puntos fuertes y débiles de tu startup, y luego debes capitalizar los puntos fuertes de tu negocio y trabajar duro para superar los puntos débiles.
Utilice las cuatro razones anteriores como señales, para poder ser consciente de lo que ocurre en su negocio y reaccionar en consecuencia.
Buena suerte en la estabilización de su barco.