Consejos no técnicos para mejorar la productividad de su pequeña empresa
La productividad es la clave para gestionar un negocio de forma eficiente y sin problemas. No importa el tipo de negocio que tenga. Si tú y tus empleados no sois productivos, nada se hará realmente, ¿verdad?
Últimamente te han machacado con bastantes artículos sobre aplicaciones, programas de software y gadgets para ser más rápido y productivo.
Los siguientes consejos tienen que ver con dar un paso atrás en la «condición humana»; comenzar su día y el de sus empleados con el pie derecho y utilizar un enfoque centrado en el láser para navegar a través de ese día.
1. Todo comienza con una buena mañana
Cosas que todos hemos oído antes, como tomar un buen desayuno, no excederse con la cafeína, alejarse del azúcar, centrarse. Todos estos son buenos consejos para seguir, pero hay mucho más que eso.
La mayoría de los empresarios y directores generales de éxito tienen un ritual rígido que implica ponerse en la mentalidad adecuada para trabajar. Si te levantas y te vas, sin dedicar un poco de tiempo personal y planificar cómo quieres que se desarrolle el día, tu jornada no va a ser todo lo productiva que podría ser. Anime a sus empleados a adoptar también un ritual antes del desayuno.
2. Motivar al personal
La mayoría de nosotros hemos estado en una tienda Walmart por la mañana, justo después de abrir, y hemos oído los mantras de la empresa Walmart sobre tener un día estupendo y trabajar sin descanso para complacer a todos los clientes que entran en la tienda. Esto parece cursi para mucha gente, pero motivar a su equipo en este tipo de formato breve de «reunión matutina» ha demostrado ser eficaz. Por eso lo hacen grandes empresas como Wally-World.
Reúna a sus empleados, dígales a todos lo mucho que aprecia su duro trabajo de ayer, lea algunos testimonios de clientes si los tiene, recite citas populares de personas de éxito… y luego intente establecer al menos un objetivo definitivo y necesario que la empresa deba alcanzar ese día.
3. Establezca al menos un objetivo definitivo para cada día
Esto puede ser para ti, para todo tu equipo o para objetivos individuales. Hacer que tu personal se proponga alcanzar un objetivo singular como equipo es el mejor enfoque para la creación de equipos, ya que nadie tiene que sentirse como si estuviera en una isla sobreviviendo por sí mismo, pero la naturaleza de tu negocio puede no permitir este enfoque, al menos no todos los días.
Establezca un objetivo concreto para usted y su equipo, y luego deje tiempo para objetivos más pequeños y menos importantes que puedan completarse después si hay tiempo. Las recompensas también ayudan mucho.
4. Recompénsese a sí mismo y a su equipo
Las pequeñas cosas que parecen no tener importancia para un adulto son más eficaces de lo que se piensa. Sé un poco infantil y habrás encontrado una forma barata de recompensarte a ti mismo o a tus empleados.
Tal vez un tiempo extra de siesta de cinco minutos por la realización de tareas individuales, o por cada nueva pista/venta que se consiga. Compra algunas entradas de cine abiertas y distribúyelas a la gente por un trabajo bien hecho y a tiempo. Consigue una pizarra de pegatinas y escribe los nombres de los empleados en ella con una columna para pegar pegatinas de «Trabajo bien hecho» o «Eres increíble»; quizás un premio monetario que se otorgue al empleado más productivo al final de un determinado periodo de tiempo. La competencia inspira la productividad y la creación de equipos.
5. No desalentar las amistades en el lugar de trabajo
Algunos empleadores están tan obsesionados con la productividad que desalientan, o incluso castigan directamente, a los empleados que son sorprendidos confraternizando en su horario. Si la gente hace su trabajo, ¿realmente vale la pena tenerlos con una mentalidad antisocial?
Deje que sus empleados hablen todo lo que quieran: las personas que no consiguen hacer su trabajo y que siempre parecen distraídas son los empleados de los que debe cuidarse. Este tipo de empleados necesita una formación adicional que les ayude a concentrarse mejor y a darse cuenta de que la productividad es esencial para su seguridad laboral.
6. Agrupa tu tiempo de distracción y el de tus empleados
Por ejemplo, una secretaria debe centrarse en el servicio al cliente o en el papeleo, no en ambos. ¿Cómo puedes esperar que escriba un informe de 100 páginas mientras tu oficina está llena de clientes que necesitan ayuda administrativa? Un vendedor no debería consultar su teléfono inteligente durante una reunión de ventas o podría perderse un detalle importante en el que usted quiere que se concentre.
Cualquier cosa que distraiga del juego final, pero que sea necesario hacer, debe hacerse en un bloque de tiempo preestablecido siempre que sea necesario.