Un asunto oportuno: Detección de gases en el lugar de trabajo
Las fugas de gas no parecen tan interesantes, pero pueden ser mortales. Por eso, aquí te explicamos cómo detectar una y mantener a todos a salvo.
Detectar una fuga
Detectar una fuga de gas es a veces difícil, pero puede hacerse con el uso de un medidor o monitor de gas. Los detectores de gas son requeridos por algunas industrias como protocolo estándar. Un detector de gas es un dispositivo electrónico especial que puede detectar ciertos gases y emitirá una alarma auditiva, junto con luces de advertencia, cuando la concentración de esos gases supere un determinado nivel predefinido.
Se consideran una pieza crítica del equipo de seguridad y se utilizan para detectar atmósferas potencialmente explosivas, gases tóxicos y entornos con falta de oxígeno.
Los detectores pueden colocarse en habitaciones, o llevarse con un empleado en el lugar de trabajo a través de varios lugares donde existen líneas o tanques de gas, o donde hay un peligro inherente de acumulación de gases tóxicos. Si tiene generadores de cualquier tipo, la supervisión es especialmente importante. Existe una monitorización de generadores para los generadores de gas y diésel para mantener la seguridad de su espacio de trabajo.
Hay monitores de todas las formas y tamaños, pero algunos de los más eficaces son los pequeños y portátiles que pueden llevarse en el cinturón o en una correa alrededor del cuello o del hombro.
Realización de un Bump Test
Un bump test se refiere a un tipo especial de prueba de carga para el monitor de gas. Este monitor de gas portátil, por ejemplo, controlará la atmósfera en busca de concentraciones elevadas de determinados gases, pero una prueba funcional implica exponer el medidor a concentraciones elevadas o excesivas de gases objetivo para provocar una respuesta de alarma.
El propósito de la prueba es determinar y comprobar la eficacia y sensibilidad del monitor. Si un monitor no detecta niveles peligrosos conocidos de un gas, debe ser revisado o sustituido por un modelo que funcione.
Prueba manual
Las pruebas manuales son menos específicas y precisas que las automatizadas que utilizan un medidor o monitor de concentración de gases. Las pruebas manuales implican:
Olor: la «prueba del olor» es una prueba básica que consiste en controlar el aire para detectar el «olor a gas natural». Normalmente, el gas natural no tiene olor. Sin embargo, las compañías de gas añaden sustancias para crear un olor característico.
Si detecta un olor a gas natural, debe evacuar el local inmediatamente.
Sin embargo, los olores no naturales en el aire no son necesariamente un método infalible para detectar una fuga. Los olores pueden no ser evidentes si está cansado, se ha insensibilizado a los olores, tiene una condición de salud que disminuye su sentido del olfato, o si el olor del gas natural está enmascarado por otros olores.
Muchos productos químicos pueden cubrir el olor del gas natural, y ciertas condiciones dentro de las líneas de gas pueden hacer que el olor se desvanezca. La pérdida del odorante artificial puede hacer que el gas natural sea difícil o imposible de oler.
Sonido
Si escucha un sonido inusual, como un siseo o un silbido, o escucha un rugido cerca de una línea de gas natural, evacúe el edificio inmediatamente y haga sonar la alarma para que otros puedan evacuar también.
Los silbidos o los siseos indican una fuga de gas. Los ruidos son indicativos de un incendio o una explosión.
Protocolos de seguridad y números de emergencia
Cuando detecte una fuga, evacúe el edificio inmediatamente. Para que la evacuación tenga éxito, es necesario tener un protocolo de evacuación previamente planificado. Deben realizarse simulacros periódicos para proteger a los trabajadores y familiarizarlos con el proceso.
Llame inmediatamente a su compañía de gas. A continuación, llame al 9-1-1 para que los socorristas acudan al lugar de los hechos. Las fugas de gas son potencialmente mortales porque una chispa puede provocar una explosión. No fume ni encienda una cerilla, una vela o cualquier otra llama abierta.
No permita que los empleados o cualquier otra persona encienda una cerilla, fume o cree una chispa de cualquier tipo.
No encienda un motor ni utilice nada que pueda provocar una chispa en una fuga de gas. Por último, no intente controlar la fuga, ni realizar ninguna reparación en una línea de gas dañada, usted mismo. Pida a la compañía de gas que envíe técnicos especializados al lugar para realizar el trabajo.
Saben cómo tratar las fugas de gas.
Equipo de seguridad
El equipo de seguridad también es importante. Tenga una linterna a mano para comprobar los pequeños olores de gas y para verificar las fugas si es seguro. No utilice nunca cerillas. Compruebe periódicamente las luces piloto para asegurarse de que están encendidas.
Proporcione a los trabajadores equipos básicos de seguridad, como máscaras fácilmente accesibles en caso de fuga de gas. Esto podría ayudar a algunos trabajadores a respirar mejor mientras intentan escapar del edificio.
Por último, los números de emergencia deben figurar en la marcación rápida de todos los teléfonos de la empresa, incluidos los móviles entregados a los empleados. Esto permitirá a cualquier persona hacer una llamada a los primeros auxilios.