Errores que cometen todos los empresarios en su primer año de actividad
Aproximadamente el 80% de las personas que inician un negocio fracasan en los primeros 18 meses, y la tasa de fracaso es aún mayor para los empresarios noveles. El problema es que el hecho de tener una gran idea no significa que se sepa cómo dirigir un negocio. Por suerte, un poco de conocimiento puede servir de mucho. Con un poco de planificación puede evitar los errores más comunes que cometen todos los empresarios en su primer año de actividad.
Planificación empresarial
Cuando no se planifica, se planifica el fracaso. Establecer objetivos y tener un plan o notas escritas que expliquen el razonamiento de esos objetivos y cuantifiquen cómo se llegará a ellos es una parte importante del proceso de planificación empresarial. De hecho, casi la mitad de los fracasos de las pequeñas empresas se deben a que alguien no planificó bien. Empezar un negocio es como hornear un pastel. Se puede hornear uno sin receta, pero probablemente no saldrá bien. Incluso si lo hace, ese pastel no será ni la mitad de bueno que uno hecho con una receta.
Gestión del dinero
El dinero de la empresa debe mantenerse siempre separado de su dinero personal, incluso si es un propietario único. Como mínimo, necesita una cuenta corriente comercial separada y un software de contabilidad fiable. Tiene que saber exactamente cuánto dinero pone en el negocio, cuánto gastan sus clientes y cuánto le cuesta ofrecer esos productos o servicios. Los empresarios inteligentes también saben que hay que guardar algo para un día lluvioso. Mantener separadas las cuentas de la empresa y las personales le ayudará a hacerlo.
Seguir el ritmo de la manada
Más de uno de cada cinco propietarios de empresas afirma que uno de sus mayores retos es atraer nuevos negocios. La realidad es que la mayoría de los empresarios noveles están tan ocupados poniendo en marcha sus negocios que no consiguen estar al tanto de lo que quieren sus consumidores. En algunos casos, pasan años desarrollando los conceptos de sus negocios. Para cuando salen al mercado, el mundo puede ser completamente diferente. No deje que esto le ocurra a usted. Haz tu investigación de mercado o contrata a alguien para que lo haga. Asegúrate de que entiendes a tus clientes y a tu sector.
Beber su propio Kool-Aid
Es natural pensar que su empresa es la mejor y que su producto o servicio vale cada centavo, pero si sus clientes no están en la misma página, podría tener un duro despertar. En la medida de lo posible, debe intentar ser objetivo con su pequeña empresa. Siempre hay alguna empresa que es más grande, mejor y más barata, y si no la hay ahora mismo, sólo hay que esperar unos meses. Si no te bebes tu propio Kool-Aid y mantienes cierto grado de objetividad, podrás tomar decisiones más equilibradas.
Empezar un negocio propio no es fácil. La mayoría de la gente fracasa y no por falta de una buena idea. Los empresarios primerizos deben tener cuidado porque es una pendiente resbaladiza. Cosas como no gestionar bien el dinero, no planificar, no utilizar estudios de mercado y beberse su propio Kool-Aid pueden acabar con un negocio. No dejes que le ocurra al tuyo.