¿Debería usted optar por una rebaja de precios? – Pros y contras
Como en la mayoría de los sectores, la fijación de precios es una cuestión crucial, los empresarios se encuentran a menudo ante el dilema de si deben optar por una rebaja de precios. ¿Tiene sentido rebajar los precios?
Esta decisión se vuelve crítica cuando se trabaja en un ámbito intensamente competitivo o durante una fase de recesión, cuando se trata de la supervivencia del más fuerte.
Una rápida búsqueda en Internet revela que, aunque la mayoría de las pequeñas empresas que carecen de poder competitivo terminan, todavía hay muchas otras que están dispuestas a salir adelante mediante recortes de precios. El dilema al que se enfrentan la mayoría de los propietarios de pequeñas empresas es, pues, si deben considerar la posibilidad de bajar sus tarifas.
Veamos los pros y los contras de la cuestión…
Pedir tarifas más bajas es una opción que la mayoría de los empresarios novatos pueden considerar, sobre todo porque si se es nuevo en el negocio, es la única manera de poner el pie en la puerta. Es poco probable que los clientes ofrezcan a los nuevos una buena cantidad cuando hay un grupo de empresas bien establecidas ya disponibles. Por lo tanto, aquellos que hayan elegido un momento de intensa competencia o una fase de recesión para entrar en el mercado, este es un compromiso que podrían tener que hacer.
Si quieres permanecer en la corriente principal, independientemente de lo que te paguen, bajar tus tarifas es definitivamente una opción. Pero también hay que tener en cuenta la cantidad de tiempo y esfuerzo que vas a dedicar a tu trabajo.
Si la remuneración es muy inferior a tu esfuerzo, existe la posibilidad de que te desilusiones con lo que haces.
Las empresas establecidas también pueden tener que vender a precios más bajos y, como el espíritu empresarial no es para los débiles de corazón, estoy seguro de que ya estás preparado para el viaje lleno de baches en esos momentos. Sí, es posible que tenga que trabajar por menos dinero, pero hay formas de generar ingresos residuales que puede adoptar.
Si no quieres bajar tus tarifas por miedo a quedarte en el extremo inferior del mercado, otra forma de asegurarte de que recibes lo que te corresponde es la fijación de precios diferenciales. Podrías decidir los importes en función del tiempo de entrega de tu trabajo y asegurarte de que obtienes la cantidad que deseas.
Para entregar los productos en 24 horas, 48 horas, 60 horas, etc., puede pedir diferentes tarifas, siendo la entrega más temprana la más cara. Esta es una forma de obtener una buena rentabilidad por la alta eficiencia y la rapidez de los resultados, al tiempo que se ofrece a los clientes la oportunidad de pagar menos por el trabajo entregado en un plazo mayor.
Conformarse con menos de lo que se espera no es algo que todos deseemos, pero teniendo en cuenta los tiempos difíciles que corren, es un compromiso que incluso los propietarios de negocios bien establecidos pueden tener que hacer.
Sea lo que sea lo que elijas, recuerda que es importante que disfrutes de tu trabajo; en última instancia, como en todos los ámbitos de la vida, lo que sobrevive es la calidad y el resto no importa realmente. Así que, aunque ahora tengas que trabajar por menos, puede que sea tu forma de paliar la desaceleración económica y que las cosas mejoren pronto.